El pasado viernes 5 de octubre la banda alemana de power metal “Blind Guardian” dieron un concierto en la Sala La Riviera de Madrid en su paso por la capital de España durante su tour del 2010.

La hora de apertura de la sala eran las 7 de la tarde sin embargo el público no pudo acceder hasta las 7 y media, y tras un retraso mayor para que empease el concierto (unos 45 minutos) el concierto empezó pasadas las 8, con uno de sus últimos temas. Por suerte para sus “hardcore” fans no tocaron apenas canciones de su último álbum (At the Edge of Time), sino que más bien volvieron a sus temas clásicos de discos como: Imaginations from the other side, Tales from the Twilight World y Nightfall in Middle Earth por ejemplo.

A nivel de sonido sólo objetaría que al principio del concierto los graves estaban excesivamente subidos, un fallo de la mesa de mezclas supongo, que fue corregido para posteriores canciones (aunque el teclado estuvo también muy a la sombra en cuanto a sonido se refiere). Otro aspecto que tal y como empezó el concierto fue mejorando durante el mismo fueron los efectos de luz y video (que abundaron en las canciones del medio y final del concierto). Además los focos estaban bien dispuestos para que los fotógrafos profesionales pudieran sacar buenas instantáneas.

La banda tuvo con el público una actitud no sólo de profundo respeto, halago y educación, sino además, una condescendencia enorme con un público que bajo mi punto de vista no fue correcto con la banda. Insistieron desde un principio para que tocaran “Majesty”, entre canción y canción lo repetían, era una canción que no estaba en el play-list del concierto y que no habían preparado. Finalmente el público consiguió que la tocaran tras una actitud muy insistente con la que el cantante bromeaba de vez en cuando.

Dieron un buen espectáculo, Hansi Kürsch (cantante) no tiene precisamente fama de ser un tipo que se mueva mucho en el escenario, pero en Madrid se dedicó plenamente al público, saludando, desplazándose de lado a lado en el escenario, posando para el público y pidiendo los coros, gritos y cuernos de la masa. Además, hizo varias bromas entre canción y canción, tanto en referencia al carácter español (una canción se la dedicó al “Pulpo Paul”), como a la temática más “friki” de sus canciones, el Silmarillion, El Señor de los Anillos, personajes de fantasía, etc. Casi todo lo hablaba en inglés pero soltó algunas expresiones, como “de puta madre Madrid” a modo de grito.

Volviendo a las canciones, como digo se centraron más en otros discos que en promocionar el último, y incluyendo las bis (y la ya mencionada “Majesty”) salió un play-list con temas como: Time stands still (at the Iron Hill), Valhalla, Mirror mirror, Majesty, Wheel of time, Imaginations from the other side, Born in a mourning hall, Sacred worlds, Fly, Nightfall, Lord of the rings, The bard’s song, Traveller in time, Welcome to dying, Tanelorn. Como se puede apreciar, además de variado, el play-list incluyó alguna canción “poco conocida” pero de gran calidad musical, es el caso de “Fly” por ejemplo. Y en cuanto a las bis pues serían unas 3 o 4, cosa que estuvo bastante bien. Quizás se hizo un pelín corto todo dada la espera por empezar, algunos echaríamos de menos “Bright Eyes”, “Lost in the Twilight Hall” o “Another Holy War” por citar algunas, pero fue un buen concierto.

En cuanto al resto de miembros de la banda en general fueron también bastante simpáticos (y permisivos con el público), aunque los guitarristas (sobretodo André Olbrich) se movieron poco.

En resumen, lo peor: la ecualización al principio del concierto (los graves), el tamaño de la sala (un grupo con una historia de fans como Blind Guardian debería haber tocado en una sala más grande que La Riviera), la actitud de un público que no estaba respetando a la banda con sus peticiones, la espera y la un poco corta duración del concierto. Lo mejor: la simpatía y trato de la banda con el público (y principalmente la de Hansi Kürsch) y el play-list super variado, con canciones de diferentes estilos y discos.

A nivel personal, me quedo con el mejor momento, Lord of the Rings cantada por el público entera a coro. Grandes Blind Guardian, ¡hasta la próxima!